Depilarse no es más que eliminar el vello de aquellas partes del cuerpo en las que nos molesta por motivos funcionales o meramente estéticos. Hasta hace poco era una práctica casi exclusiva de las mujeres de las sociedades occidentales, pero la facilidad que han supuesto sistemas como el de la
depilación láser, ha facilitado que su uso se extienda, incluso, para los hombres.
El vello en sí mismo no es el problema, está claro que hay zonas donde es un rasgo de belleza, como en la cabeza, y otras donde resultaría chocante que desapareciera totalmente como el pubis. Sin embargo, hay áreas donde recurrir a la depilación láser es toda una suerte de ventajas.
Porque la
depilación láser es el más completo y definitivo de los
sistemas de depilación, ya que resuelve satisfactoriamente muchos de los problemas asociados a esta práctica. Se trata de un método de
depilación seguro, indoloro y válido para todas las personas, independientemente de su edad. Otros problemas relacionados con el vello como la
foliculitis, que tan molesta resulta para quien la sufre, se solucionan de manera absoluta con la
depilación láser.
Las zonas en las que el vello es especialmente rechazado, por igual en hombres y mujeres son las nalgas, espalda y orificios de nariz y oídos. En todos estos casos, se requiere una depilación, a ser posible de resultados permanentes. La depilación láser responde a todas estas expectativas, siempre que sea proporcionada por un equipo profesional formado y experimentado.