
Es indiscutible la influencia de la mirada en la imagen que los demás perciben de nuestro rostro, independientemente de los grandes o bonitos que sean nuestros ojos. Lo que modifica el aspecto general de nuestra cara es que estos luzcan tersos, sin bolsas o arrugas que endurezcan y hagan más triste la mirada, algo que se consigue fácilmente con una cirugía de párpados.