A menudo, los
centros de estética comprueban que existen grandes dudas entre sus pacientes que buscan un
rejuvenecimiento de la mirada, porque no saben si será más eficaz,
para quitar las arrugas, someterse a una
blefaroplastia o, por el contrario, lo más indicado es un tratamiento con
bótox. Como es frecuente, no hay una repuesta única, sino que lo conveniente es un estudio personalizado de cada caso, aunque haya algunas apreciaciones generales que sirven de orientación.
Una de las consideraciones más importantes que asegura la eficacia del bótox para quitar las arrugas es el tipo de piel del paciente. En los casos de dermis grasas el tratamiento proporciona unos resultados mucho mejores que con las secas o las mixtas, en las que funcionan mejor las infiltraciones con ácido hialurónico o calcio. La blefaroplastia es igual de eficaz en todos los casos.
Hay que tener en cuenta que la blefaroplastia resuelve unos problemas diferentes pero complementarios al bótox para quitar las arrugas, de manera que la fórmula perfecta es la combinación de ambos. La blefaroplastia, que es la cirugía correctora de los párpados, consigue la eliminación de las bolsas y corrige una mirada caída. Si se conjuga junto a un tratamiento de bótox para eliminar las arrugas de la zona del entrecejo, se consigue que la mirada se rejuvenezca de manera espectacular.
Ambas técnicas, la blefaroplastia y el bótox para quitar arrugas del rostro son tratamientos estéticos poco agresivos y con una mínima incidencia de riesgo de problemas demostrada durante años de aplicación.