Lucir un envidiable tono tostado en nuestra piel es uno de los alicientes intrínsecos al verano. Además, si se toma el sol de manera razonable, no solo tendrá beneficios estéticos, sino que mejorará nuestro bienestar general. Pero, cuidado, sin ponerse moreno se convierte una obsesión y no se hace de forma moderada, las consecuencias pueden ser nefastas.
Por eso, de cara a la llegada del buen tiempo, conviene refrescar cuáles son las medidas que los especialistas recomiendan para que preparemos...
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