De entre las técnicas de
peeling, el
peeling corporal no es, ni mucho menos un descubrimiento de las sociedades modernas, desde siempre se ha recurrido con diferentes métodos a la
limpieza en profundidad de la piel, con el objetivo de eliminar las impurezas y proporcionarle un aspecto mucho más luminoso y terso. Pero, lo que sí que hay en la actualidad es una corriente generalizada de defensores de incorporar esta técnica del
peeling corporal a nuestra rutina de higiene.
Tampoco se trata de que hacer un peeling corporal cada día, pues como todo, esta práctica en exceso puede tener efectos negativos como irritación o debilitación de la piel, más aún en los casos de pieles hipersensibles. Pero sí es muy conveniente acostumbrarse a realizarse un peeling corporal antes de someterse a cualquier tratamiento basado en la piel, pues contribuye a que su eficacia sea mayor.
El peeling corporal se puede practicar fácilmente en casa, sin necesidad de acudir a un centro de estética, aunque lo normal es que los buenos profesionales nos propongan un peeling corporal como parte de ciertos tratamientos. Existen numerosos productos en el mercado, geles y cremas, específicamente creados con la finalidad de ser usados para un peeling corporal.
Pero, para quienes son partidarios de tratamientos aún más naturales, es posible usar productos de uso común para hacer un peeling corporal con todas las garantías de eficacia. Por ejemplo, el aceite de oliva mezclado con sal gorda. Para pieles más delicadas es mejor sustituir la sal por azúcar o café, este último con sorprendentes efectos sobre las pieles con problemas de celulitis.