
Las
estrías son uno de esos problemas recurrentes en las consultas médicas y estéticas, un problema que afecta tanto a hombres como a mujeres en porcentajes de hasta un 90 por ciento. Realmente las
estrías no implican riesgos para la salud, pero si que resultan muy antiestéticas dependiendo, sobre todo, de la zona en la que aparezcan.
Y es que, aunque la zona más frecuente en la que se producen estrías es el abdomen, pueden surgir estrías en muslos, glúteos, caderas e incluso brazos. Al fin y al cabo, las estrías no son sino una ruptura de los tejidos de la piel, de la capa más profunda de la misma, algo que en principio se puede producir en cualquier parte del cuerpo.
Lo peor de las
estrías es que son muy difíciles de eliminar una vez aparecen, más si son antiguas, aunque ahora hay
centros de tratamientos para las estrías donde llevan a cabo ciertos tratamientos novedosos que sí están dando buenos resultados como sería el caso del
láser o la
microdermoabrasión. También la aplicación de ciertas sustancias en las zonas con
estrías modifica notablemente su aspecto.
Pero, dónde ponen todos los especialistas el énfasis es en las medidas preventivas que pueden
evitar o limitar la aparición de las estrías. Tampoco es que se pueda garantizar al cien por cien que, con la prevención, no vamos a tener estrías ya que las causas de su aparición son múltiples. Pero, si mantenemos unos niveles altos de
colágeno y evitamos aumentos de peso rápidos, tendremos muchas más posibilidades de librarnos de las estrías.