
Un
peeling no es sino una técnica que trabaja sobre la piel para que esta recupere su mejor aspecto. Dependiendo del grado del problema y de la profundidad a la que tengamos que actuar, será efectivo un tipo de
peeling u otro. En concreto, cuando hablamos de
peeling profundo estamos haciéndolo de la modalidad que tiene que llegar a las capas más internas de la piel, para lo que es preciso recurrir a productos químicos específicos y ser aplicado por profesionales.
¿Para qué está recomendado el peeling profundo?
Este peeling
profundo es muy eficaz para eliminar
manchas en la piel, para combatir la
rosácea, para disminuir en gran medida las
arrugas y para mejorar considerablemente las
cicatrices producto del acné.
Esta técnica consigue eliminar algunas capas de la piel dañadas, que serán sustituidas por unas nuevas en perfecto estado. El grado de eliminación de capas de la piel está en relación directa con la potencia de penetración del producto químico que se haya elegido para efectuar este peeling.
Hay que tener en cuenta que es el profesional que nos aplica el tratamiento el que tiene que valorar los riesgos, pues cuanto más se profundiza, más posibilidades hay de que el tratamiento tenga efectos secundarios adversos.
La técnica se puede repetir en un mismo paciente, pero siempre bajo la indicación del especialista. Lo habitual es que se tengan que esperar un mínimo de cuatro semanas para poder someterse a una nueva sesión de peeling profundo, aunque hay veces que habrá que esperar hasta ocho semanas.