
No son pocos los estudios que demuestran que los excrementos de algunos pájaros, sobre todo los de los
ruiseñores, son excelentes hidratantes para la piel.
Este tratamiento tan curioso, surge como una alternativa no invasiva y natural frente a la cirugía estética. Sin embargo, no es una nueva técnica, si no que ya era conocida en el siglo XVII, muchas mujeres japonesas la utilizaban como crema hidratante para el cutis.
Este tratamiento suele ser aplicado a través de un pulverizador en el cual estarán mezcladas las heces con agua y salvado de trigo. Según dicen los estudios, las heces de ruiseñor son ricas en aminoácidos, urea y guanina. Estos elementos consiguen que sus efectos sean asombrosos e inmediatos. Además, aporta una gran suavidad a la piel, consiguiendo que ésta luzca brillante.
Pese a que pueda parecer un tratamiento económico, la verdad es que el precio por cada sesión es bastante caro. Para hacernos una idea, en un spa de Nueva York, 50 minutos de tratamiento suelen costar entre 160 y 180 dólares.
Precios que sin duda, se pueden permitir algunas celebrities como Tom Cruise o Victoria Beckham, que parecen estar encantados con los resultados. Con este tratamiento parece que ya no es necesario acudir al quirófano ni realizarse infiltraciones de bótox.