O de la población femenina de cualquier rincón del planeta, porque es el problema estético más frecuente en este colectivo. Se calcula que, solo en Argentina, son alrededor de 10 millones las mujeres que lo padecen. No es de extrañar que ya desde la juventud, las féminas empiecen a preocuparse por la celulitis, intentando aplicarse tratamientos preventivos que frenen su aparición.
Básicamente, cuando hablamos de celulitis lo hacemos de un problema de acumulación de tejido adiposo depositado en las cavidades de debajo de la piel. Además, como consecuencia de esta acumulación las fibras de colágeno se estiran o se rompen. Esto último es lo que hace que la piel adquiera ese aspecto de “piel de naranja” que tan representativo es de la celulitis.
Las zonas más afectadas suelen ser muslos, caderas, abdomen y glúteos, aunque puede presentarse en cualquier parte, por ejemplo, es muy común en la parte superior de los brazos.
Una de la recomendaciones preventivas más eficaces que se puede hacer es la de llevar, desde la adolescencia, lo que se llama una vida saludable. Esto es, beber unos dos litros de agua al día, comer de forma equilibrada y hacer ejercicio de forma regular. Algunos hábitos como el tabaquismo o el consumo de bebidas alcohólicas se ha demostrado que tienen relación directa con la aparición y empeoramiento de la celulitis.
Y, en el peor de los casos, cuando atisbemos las primeras señales de celulitis en nuestra piel, conviene acudir enseguida a un centro especializado. Hoy hay numerosos tratamientos que son efectivos contra la celulitis.