
La cirugía de glúteos ha sido una de esas intervenciones de cirugía estética que se movía en un plano casi de invisibilidad frente a la publicidad de la que gozaban otro tipo de tratamientos, bien porque eran menos las personas que demandaban una cirugía de glúteos, bien porque no lo reconocían. Sin embargo, se ha producido un cambio de perspectiva que ha convertido a esta cirugía en una de las que mayor crecimiento está experimentando.
La cirugía de glúteos tiene por objetivo el levantamiento o aumento de volumen de la zona de los glúteos. Su nombre correcto es gluteoplastia y se puede practicar tanto a hombres como a mujeres, aunque son estas últimas quienes suelen solicitar más frecuentemente una cirugía de glúteos.
Hay que señalar que los implantes que se usan en una
cirugía de aumento de glúteos no son de la misma naturaleza que los que sirven para una
cirugía de mamas. En la cirugía de
glúteos son de silicona sólida, frente a la silicona líquida que sirve de relleno para el pecho. En lo que sí coinciden ambas técnicas es que el tamaño y volumen lo decide el paciente, pero siempre dentro de unos parámetros que le propone el especialista para que armonicen con la estructura global de cada cuerpo.
Una última consideración, la recuperación de una cirugía de glúteos es algo más molesta y dolorosa que la de otras cirugías, más que nada por la zona en la que se practica, que se utiliza para andar, para sentarnos y para muchas otras actividades de lo más rutinarias.