
Una
abdominoplastia, como cualquier intervención quirúrgica implica ciertos
riesgos, pero tomando unas mínimas medidas preventorias se limita mucho su posible incidencia. Desde luego, es esencial que nos aseguremos de estar en manos de un profesional experimentado de la cirugía plástica, que cuente con el respaldo de un centro médico totalmente equipado para este tipo de intervenciones.
Tampoco está de más que recibamos toda la información disponible antes de someternos a una abdominoplastia, pero cuidando que las fuentes sean realmente fiables. Para no equivocarnos, lo mejor es que planteemos todas nuestras dudas y temores a nuestro cirujano que es quien cuenta con los datos más precisos para contestarnos.
Esta confianza en el médico que se va a ocupar de nuestra abdominoplastia es esencial para que nuestro tratamiento sea un éxito. Debemos colaborar con el cirujano, respondiendo a todas sus preguntas, poniendo en su conocimiento nuestro historial médico y los medicamentos que estemos tomando. Además, debemos seguir sus indicaciones al pie de la letra.
En cuanto a las medidas a tomar en el preoperatorio de una abdominoplastia, es esencial que suspendas la ingestión de los medicamentos que te indique el medico y de la forma que te lo diga. No inicies una dieta, ni hagas ejercicios físicos especialmente duros en las fechas inmediatamente anteriores a la cirugía.
Justo antes de la operación de abdominoplastia, el médico te indicará que no comas o bebas en las seis horas anteriores, ni acudas con objetos metálicos tipo anillos, pendientes o similares, tampoco con lentillas.