La
cirugía bariátrica se debe enmarcar dentro del conjunto de aplicaciones que se usan en medicina y
cirugía para
combatir los problemas de obesidad mórbida y de sobrepeso excesivo. En este caso concreto, se trata de una operación quirúrgica que adopta diferentes técnicas, entre las que destaca el
bypass gástrico. El objetivo de todas estas cirugías es limitar la ingesta de alimentos por parte del paciente, generalmente reduciendo la capacidad de su estómago.
Pese a las excelentes estadísticas que acompañan a la cirugía bariátrica, lo cierto es que esta práctica no puede analizarse de manera aislada. Estas operaciones nunca se realizan de manera aislada, sino que son parte de un completo programa que tiene por objetivo modificar los hábitos alimentarios y de vida de las personas obesas.
Solo desde esta perspectiva se pueden conseguir resultados definitivos después de cualquier intervención de cirugía bariátrica, sino la espectacular pérdida de peso que experimentan estos pacientes solo será temporal, pues la vuelta a las malas prácticas de alimentación desembocarán, más o menos tarde, en un nuevo sobrepeso.
Así, la cirugía bariátrica no debe ser considerada como una técnica de medicina estética exclusivamente, ya que su objetivo final es mejora la salud de los pacientes que se someten a estas operaciones. Por eso, estos profesionales hacen un intenso trabajo previo de concienciación de los pacientes con obesidad mórbida, acompañado de otros profesionales médicos como psicólogos y dietistas, para que los pacientes tengan plenamente asumidos los cambios necesarios en su forma de vida, antes de someterse a una cirugía bariátrica.